
5 cosas que aprendí en el confinamiento.
Descripción
Aunque no lo parezca, estando dentro de nuestras casas, podemos ver mundo. Un mundo que no éramos capaces de ver antes por la rutina o lo que acarreaba el estrés de la vida diaria: nosotros mismos, con nuestros temores, preocupaciones y también lo mejor de cada uno.
A día de hoy vivimos en una situación que parece casi surrealista, como si de una película de apocalíptica se tratara. Cada día enferman más personas y los sanitarios lo dan todo con tal de salvar vidas. Mientras los medios de comunicación nos bombardean con miles de datos, noticias e información que hacen colapsar nuestras cabezas.
Reflexionando en las cuatro paredes de mi habitación he querido dejar algunas enseñanzas que me ha traído el confinamiento, porque si hay algo que debemos de tener claro es que de lo bueno y también de lo malo se aprende.
1. Reflexiones sí, decisiones no
Muchos de nosotros estamos acabando la carrera, otros van a entrar a la universidad y hay quiénes estaban llevando proyectos que requerían de organización y tiempo. Con la situación que vivimos actualmente, todo está paralizado y es por ello que es muy complicado planificar.
Algunos estudiantes estamos dudosos sobre nuestros planes de futuro:¿qué carrera haré? ¿qué mástér hare? ¿y la selectividad?. Por ello es importante que continuemos, en medida de lo posible, con lo planeado y que pensemos que haremos cuando pase todo esto, porque esto no durará para siempre.
Pero no olvidemos es que es muy difícil tomar decisiones ahora. Estamos encerrados y todo está en el aire. Es una situación que nos ha pillado por sorpresa a todos. Es por ello que debemos aprovechar este tiempo, lejos de distracciones, para pensar pero para elegir. Porque el tiempo, que es el gran sabio, tiene la respuesta.
2. Podemos elegir entre amargarnos o reinventarnos
He escuchado siempre que los chinos toman la palabra crisis como sinónimo de oportunidad. Podemos percibir de primeras el confinamiento como algo absurdo a la mar que aburrido.
No olvidemos que ahora tenemos algo que antes no teníamos antes: tiempo. Es importante que para pasar esta situación más rápido es necesaria una rutina. Cumplir con objetivos realistas y que nos realicen como personas nos ayudarán a llevar el confinamiento mejor día a día.
Aprender nuevas recetas, hacer de tu casa tu gimnasio… son actividades que podemos poner en marcha. Eso sí, sin olvidar que hay que descansar y de vez en cuando de darnos el gusto de hablar con amigos, jugar a juegos de mesa con nuestros familiares. En definitiva, hacer todo aquello que nos gusta.
3. Nos salvaremos gracias a los sanitarios
Seré bastante crítico en este punto. No daré tanto el mérito a los políticos, sino a las personas que han estado sufriendo y viendo lo mal que se pasa realmente con el COVID-19. Enfermeros, médicos y cabe mencionar, las personas que trabajan en el mantenimiento de los hospitales y residencias, se exponen cada día para salvar nuestras vidas.
Creo que salir todos los días a las ocho para aplaudir es un acto bello. Pero más bello es enviar mensajes de apoyo y gratitud por todo lo que hacen. Así que si tienes algún familiar o amigo que esté en este sector, dale apoyo y envíale mensajes de ánimo.
4. Tienes tu derecho a tener un mal día, pero no todos
El estado de ánimo en la cuarentena, para muchos es como una montaña rusa. Sube y baja con los días. Es algo normal, no tenemos la vitamina D del sol, apenas tenemos contacto humano tan necesario entre las personas…es por ello que contar lo que te pasa, desahogarte y apoyarte es una opción. Necesitamos sentir emociones.
Pero no olvidemos que el hecho de que estés bien o mal depende de nosotros mismos. No podemos permitirnos estar todo el tiempo mal, porque la negatividad nos consume y ahora es el peor momento para quemarnos.
5. Valorar que estamos bien
El COVID-19 no deja de ser algo real. Muchas personas están muriendo cada día en los hospitales y los medios de comunicación nos machacan cada día con las cifras de contagiados, muertos y recuperados.
Viendo el panorama, hay que apreciar lo nuestro y valorar el apoyo que tenemos a nuestro alrededor. Nuestros familiares, nuestros compañeros de piso, los que nos preguntan por whatssap como estamos, es decir, aquellas personas que nos quieren, nos apoyan y nos escuchan en aquellos días en lo que pensamos más de la cuenta.
Y vosotros, ¿Qué habéis aprendido en este confinamiento? 🙂