
Cómo empecé a meditar
Descripción
Esta pandemia ha servido para coger nuevos hábitos y por tanto, introducir cambios en nuestras vidas. En mi caso personal, decidí buscar una vía de escape a todo el estrés mental que había tenido en la cuarentena. Por ello decidí probar la meditación. Cuando oía hablar de este término, lo asociaba a una práctica para frikis o exclusiva de los budistas. Pero nada más lejos de la realidad, no es tan mística como la gente puede pensar. En base a mi experiencia, podría definir la meditación como una técnica donde ejercitas tu concentración en base al escaneo de sensaciones corporales y el control de la respiración.
Decidí introducir la meditación en mi vida porque sentía que cada día que pasaba mi mente se sobrecargaba por el estrés de los trabajos de la universidad y mis propias preocupaciones. Por ello, empecé a informarme y a hablar con gente que ya hacía esta práctica. Ellos me sugirieron que empezará con la meditación guiada. Esta consiste en dejar que tu meditación sea dirigida mediante un instructor o una voz. Lo más práctico es utilizar una app y con ello tomar una rutina diaria. En mi caso, no medito más de 10 minutos al día y la verdad que he notado cambios bastante significativos en mí.
Durante las primeras sesiones me ayudaba a relajarme y a buscar un momento del día para tener paz conmigo mismo. Tras estar dos meses meditando he notado otros efectos. Uno de ellos es ser más consciente de mi cuerpo, es decir, muchas veces no estamos tan presentes como deberíamos de estarlo cuando realizamos una actividad. La meditación ayuda a concentrarte y a estar presente en aquello que haces. Incluso me ha ayudado a estar más enfocado mientras estoy estudiando.
Esto se me ha complementado hacia una mejor gestión de mi estrés. Siendo un estudiante de cuarto, a punto de acabar el TFG y tener los últimos exámenes de la carrera, creo que la meditación ha llegado a mi vida en el mejor momento.
Por otro lado, he notado en estas semanas recientes que mantengo una actitud más racional hacia distintas dificultades que se me han presentado últimamente. Notaba que racionalizaba mejor las situaciones y buscaba una solución o vía de escape en vez quedarme en la resignación. Incluso me ha ayudado a tomar mejores decisiones porque he sido capaz de reflexionar con más calma.
No estoy seguro de si la meditación ha venido a mi vida para quedarse, pero la recomiendo totalmente. Así que si os veis estresados o bloqueados, como bien dice Buda: La paz viene de adentro, no la busques fuera.