Cuánto nos necesitamos las personas
Descripción
El confinamiento que hemos vivido en las últimas semanas llega a su fin y comienza una desescalada por fases para intentar volver a la normalidad. Llevamos encerrados 50 días en los que hemos podido pensar mucho y pensar sobre todo en esas personas que nos hacen el día a día más alegre aunque no nos demos cuenta.
Nos hemos dado cuenta de que podemos vivir sin muchas cosas, pero no sin la sonrisa de una amiga o el cariño de tus padres. También hemos descubierto (por desgracia no todo el mundo aún) que si colaboramos entre todos y actuamos con responsabilidad se puede superar una situación difícil, así como de lo importante que es la labor de muchos trabajadores y trabajadoras que normalmente no reciben el reconocimiento que merecen y de lo fundamental que es la inversión en sanidad e investigación para la sociedad. Hemos vivido lo que es la bondad y la generosidad de quienes han ayudado a los que lo han necesitado, aunque también ha salido a la luz la maldad de mucha gente que sigue mirando únicamente su ombligo.
Hemos descubierto el peligro que puede tener una enfermedad cuando afecta a toda una sociedad. Hemos sido conscientes del dolor que causa perder a tantas personas en tan poco tiempo. Pero hemos comprendido que con medios suficientes, esfuerzo y sobre todo con la solidaridad de todos y todas, se puede afrontar cualquier problema. Nos hemos dado cuenta, en definitiva, de cuánto nos necesitamos las personas.
Lástima que solo lo hemos entendido cuando nos ha tocado a nosotros mismos y, sobre todo, que únicamente nos ayudemos (y nos ayudaremos) si tenemos el mismo tono de piel.