
Excusas y miedo
Descripción
En los tiempos que corren, sentir miedo es la forma más justificada de sentirse humano. Sin embargo, como seres humanos que somos, tenemos la capacidad de encontrar el lado bueno de las cosas.
Nos encontramos encerrados. ¿Qué si me refiero a la cuarentena? Sí y no. Uno puede estar encerrado sin necesidad de estar en estado de alarma. Muchos de nosotros (espero que todos), estamos dentro de nuestras casas, confinados en una habitación de cuatro paredes y muchas veces, solos. Es en ese momento donde tenemos que explorar, pero no más allá como se suele decir, sino más adentro.
Vivimos un momento social donde podemos descansar de la rutina que curiosamente ahora vemos con mejores ojos. Pero personalmente, estas semanas de aislamiento están sirviendo para conocernos mejor a nosotros mismos.
Me explico:
Las excusas. Con o sin pandemia, las excusas forman parte de nuestro día a día. No, no puedo porque tengo un trabajo pendiente, tengo cita con el médico, no me da tiempo porque estudio demasiado, todos nuestros días se componen de al menos, estimo tres excusas para no hacer aquello que realmente quieres hacer.
Pero voilà, aquí estamos, expuestos a una nada que nos permite hacer todo. Pero ahora la excusa sale de dentro. Muchas veces evitamos probar algo a lo que le tenemos muchas ganas, por miedo a hacerlo mal, miedo a no ser tan buena como te gustaría, miedo a que los demás te juzguen. Me ocurre con la fotografía.
Soy testigo de todas las innumerables personas que son capaces de aprovechar estas ocasiones para crear arte, para hacer proyectos personales que tenían aparcados, pero con unas tremendas ganas de arrancar.
Supongo que aquí, entre estas cuatro paredes, ya no encontramos excusas suficientes para atrasar lo inevitable: enfrentarnos a nuestra propia opinión. Es el momento de reflexionar y dejar a un lado el miedo, de aprender a desaprender y de saber que todo va paso a paso, que no hace falta empezar en lo más alto, ni creer que estos 30 días de cuarentena servirán para conocerse a uno mismo. Tomará mucho más tiempo, pero no pasa nada porque valdrá la pena.