Descripción
Estoy confinado en un pequeño cuarto al norte de Alemania, mi querido Tunquelele. Llegué hace tres semanas de Francia, pocas horas después de que Macron decretara la cuarentena nacional. Compré mi pasaje y después de casi veinte horas de viaje en bus llegué a Alemania, donde Aynur, mi exnovia en Lima y mi actual novia en Wuppertal, me da refugio en un cuarto de 18 metros cuadrados, el doble de grande de mi habitación en Toulouse. Sin embargo, querido Tunquelele, estos días me siento más en Lima que aquí, y hasta creo algunas veces que estoy en mi cuartucho de San Juan de Lurigancho, donde mi vecino me despertaba todas las mañanas con su mix del Grupo Alegría, Centeno y Papá Chacalón. A veces creo eso, mi querido Tunquelele, pero de pronto mi vecina comienza a tocar a Bach en el piano, y me doy cuenta de que comienza a florecer un árbol de magnolias frente a mi ventana… Entonces, y solo entonces, mi querido Tunquelele, me empieza a joder esta mierda de la ausencia y la distancia.