
No hay mal que por bien no venga
Descripción
Dicen que la paciencia es la mayor virtud y estoy convencida de que en estos últimos días nadie diría lo contrario. Pese al aluvión de negatividad (bastante entendible hasta cierto punto), creo que el confinamiento puede traernos cosas buenas a nivel personal al menos.
Llevamos un ritmo acelerado de vida, en ocasiones insalubre, que no nos deja disfrutar de las cosas que nos hacían sentir bien antes. Retomar una vieja afición como pintar, leer, escribir, hacer ejercicio (¡pero en casa!), cocinar, jugar… Es momento de verte esas películas que siempre dices que tienes que ver, leerte los dos mil libros de segunda mano que compraste y tienes cogiendo polvo, limpiar ese mismo polvo o dedicarle tiempo a tus seres queridos (llama a tu abuela, que seguro que le hace ilusión).
Pero lo más importante, y que siempre se nos olvida, es dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Tenemos que aprender a estar con nosotros, darnos caprichos sanos, cuidarnos mental y físicamente.
¡No os olvidéis de hacer los trabajos de clase! Sentirse funcional es otro tipo de cuidado personal. Para no agobiaros con tanta teoría, aprovechar vuestras aficiones para mejorar/nutrir trabajos y que os haga incluso ilusión verlos terminados. Yo, por ejemplo, he hecho varios collages con photoshop para ilustrar una presentación de Producción Audiovisual en Iberoamérica. Tenéis arriba uno de ellos para que le echéis un vistazo.
También os dejo por aquí una lista de pelis iberoamericanas (o basadas en obras de escritores iberoamericanos) por si vuestra conexión a internet os permite hacer maratón:
https://www.filmaffinity.com/es/mylist.php?list_id=1006&page=1&orderby=2