Pinceladas de la cuarentena
Descripción
Viernes 14 de marzo… algo comentan los amigos sobre un estado de alarma en España. Y en nada, el sábado 15 teníamos encima la dura realidad del confinamiento para contener la crisis por el Covid19. También llegó la tristeza de constatar cómo el número de personas contagiadas y de muertes crecían, estábamos ante una crisis de salud mundial.
Somos afortunados… porque nuestros familiares, tanto aquí como en México, se encuentran bien y tienen manera de sobrellevar el confinamiento. Las amistades, también. Pero está presente la realidad trastocada, así como la extrañeza del día a día mayormente en casa y las situaciones duras y dolorosas para muchas personas. Con el dolor viene aparejada la solidaridad manifiesta en distintas iniciativas… y un mensaje de esperanza, de reflexión.
Ya van cuatro semanas casi… y quiero compartirles algunas pinceladas sobre mi experiencia en estos días de quedarse en casa:
1. Agradezco las condiciones que tenemos para sobrellevar la cuarentena. Entre ellas, un piso agradable, con luz y una terraza pequeñita, en el contexto de un pueblo de sierra donde todo es más tranquilo. Con salud, con amor y familia, con proyectos y esperanza. ¡Y también con Internet, para la comunicación y el ocio, y una tesis que me espera!
2. Reconozco las distintas condiciones de la población en general. Las brechas sociales y económicas pueden ser menos en España que en México, pero existen. Me refiero a la situación económica y los recursos con los que cuentan las personas para afrontar esta crisis, familias, personas solas, parejas… En el ámbito educativo hay varios debates abiertos acerca de la brecha digital y los problemas para asegurar una participación con equidad e inclusión en las actividades educativas a distancia. Problemas de salud, de falta de habilidades, de conectividad y dispositivos suficientes… Además, este modelo en línea supone que los estudiantes asuman un rol activo, pero también, muchos de ellos pueden necesitar un apoyo especial. Es importante que no compremos la imagen que en algunos medios de comunicación difunden sobre una cuarentena apacible y con condiciones ideales para sobrellevarla, y que reconozcamos el esfuerzo de profesores, estudiantes y familias en esta dura labor.
3. El tejido colectivo cobra mayor relevancia. Los espacios donde solemos socializar (plazas, bares, escuelas y facultades…) lucen ahora vacíos, diferentes. ¿Lugares de riesgo? No, de encuentro, me evocan el deseo de volverlos a habitar en cuanto sea posible. Me ha resultado llamativa la convivencia entre vecinos, algunos con quienes no había cruzado palabra y que ahora lideran el aplauso de las 8 p.m. y la charla improvisada acerca de cómo llevamos la cuarentena.
4. Y relevantes son también las redes de contacto, de amistad y familiaridad, que procuramos con apoyo de las herramientas digitales. He disfrutado mucho de los encuentros virtuales con los amigos (videoconferencia de cañas), de aprender de otros y enseñar a otros a usar herramientas, como WhatsApp con vídeo o el Google Meet… De retomar el contacto con amistades en México. Necesito esa red de apoyo para empatizar, para estar tranquila al saber que están bien, para escucharnos y mantenernos cerca, con buen humor.
5. La rutina. Sí, la rutina ha sido de ayuda encontrar ese tiempo para seguir trabajando en la defensa de la tesis, para el ocio, para hacer ejercicio, para organizar espacios en el hogar, para leer noticias. Y para seguir aprendiendo. Me di de alta en el curso MOOC de la Universidad de Granada, dedicado a la Alhambra, y disfruto mucho de aprender de la historia detrás de esta magnífica ciudad palatina.
6. Y el futuro. Aunque con incertidumbre, también se antoja con creatividad esta cuarentena. Me pregunto por vías para ayudar al profesorado, a estudiantes y familias a mejorar su competencia digital y ese aprendizaje auto-regulado y colaborativo. Me consta que los docentes, en general, han hecho un esfuerzo considerable para transitar, de manera súbita, a la modalidad en línea. ¿Qué podemos aprender de esta situación? ¿Cómo esto impactará la manera de entender la educación, el aprendizaje, el rol de docentes, estudiantes y de la comunidad educativa? ¿Qué oportunidades de mejora y necesidades han quedado evidenciadas en esta crisis? Es un tiempo desafiante, una oportunidad para mejorar.
7. En el camino, recomendaciones sobre recursos por revisar, lecturas… Yo les dejo algunas:
• Un texto bellísimo de la escritora Jeanne Benaumer: “Las retrasadas”.• Un canal de Jazz en Ivoox: “El cantor del jazz”.
• Reflexión sobre tener familia en otro país, en esta crisis. Colectivo Sirirí: https://www.facebook.com/ColectivoSiriri/videos/2800590903391803/
• Iniciativas para repensar la universidad: http://estevecorbera.com/la-praxis-academica-en-tiempos-del-covid-19-desarrollemos-una-etica-del-cuidado/?fbclid=IwAR3o6Y2jOgtSL1bctzix5Oy4Kovts2jW-wUsNF-4VJp26kI6AQdX-pekVus
¿Y tú? ¿Cómo estás?