
Rutina durante el confinamiento
Descripción
Nos encontramos en un momento complicado para la humanidad, más aún para una sociedad que está acostumbrada totalmente a la actividad, a la falta de tiempo y a la inmediatez. Vivimos acelerados y con el estrés siempre presente en nuestra vida.
Ahora la situación nos ha frenado a todos, nos ha obligado a paralizarnos. Con respecto a esto, no nos queda más remedio que tomarnos un respiro, así como concienciarnos y valorar lo que teníamos. Desde ir a tirar la basura tranquilamente hasta hacer la compra sin miedo o dar un paseo con los amigos.
Debemos aprovechar estos días para reflexionar dónde queremos estar en un futuro y al lado de quién. Si bien yo he tenido la suerte de poder pasar estos con mi familia, soy consciente de que hay personas que no y están completamente aisladas de amigos y familia, aunque haya sido por motivos de responsabilidad social, lo cual es una actitud maravillosa, ya que ahora más que nunca, debemos ser solidarios.
Como dijo Benedetti, “La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, el tacto ,los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son fundamentales para llamarse GENTE” y ahora es el momento de demostrarlo, porque solo siendo responsables, solidarios y buenos ciudadanos conseguiremos salir de esta lo antes posible y evitar aumentar el número de contagios.
No obstante, es muy importante no perder nuestra rutina dentro de lo posible, en mi caso, he adaptado mis actividades del día a día a los recursos que tengo en casa. Pongo un ejemplo de ello:
- Me levanto temprano, a la misma hora de siempre, sobre las 7 u 8 de la mañana.
- Me visto. Es muy importante para mí no quedarme en pijama todo el día, no estoy de vacaciones.
- Hago deporte. Ahora no dispongo de un gimnasio lleno de mancuernas y pesas, pero sí tengo en casa bandas elásticas, garrafas de agua de 8L (que las utilizo como peso), pelotas y combas. Así que he adaptado mi rutina de entrenamiento a mis recursos. El cardio final no lo puedo realizar dando paseos por Granada como antes, pero sí puedo subir y bajar las escaleras de mi casa escuchando mis canciones favoritas.
- En el almuerzo comemos toda mi familia reunida, cosa que hacía años que no hacíamos y valoro muchísimo. Estamos en un momento en el que, si tenemos la suerte de encontrarnos junto a nuestros seres queridos, debemos aprovechar y disfrutar de ellos, así como cuidarnos entre todos.
- A primera hora de la tarde comienzo a realizar mis actividades académicas. Estudio y llevo a cabo todos los trabajos y ejercicios impuestos por la Universidad, puesto que aunque no se impartan clases, la universidad sigue funcionando y los profesores están completamente conectados con nosotros gracias a Internet. Las asignaturas siguen en orden y por ejemplo, en la asignatura Producción Audiovisual en Iberoamérica seguimos comentando películas y llevando a cabo foros como lo hacíamos en una clase normal, solo que ahora a través de Internet. De igual modo realizamos las exposiciones, trabajos, etc. Esto nos hace mantenernos activos y no perder el ritmo de trabajo, puesto que repito, no estamos de vacaciones.
- Una vez acabado esto, es el momento de hacer productivo en casa, como ordenar un armario, limpiar esos zapatos que tienes llenos de polvo o encontrar aquel libro que se te perdió entre el desastre de tu habitación hace meses.
- Finalizando el día, es hora de cenar, en mi caso, reunida con mi familia y disfrutando del momento de poder estar todos juntos.
- Cada noche, mi familia y yo leemos y vemos una serie. Con respecto a la lectura, lo hacemos con un libro que empezamos el primer día de cuarentena, cada noche uno de nosotros lee un capítulo en voz alta, fue iniciativa de mi padre.
- A la hora de dormir, es importante no hacerlo tarde, ya que perderíamos el ritmo de rutina. Si nos acostamos temprano, como hacemos normalmente, podremos descansar y empezar el día siguiente con energía y vitalidad.
*Como consejos propios, algo que me resulta súper útil a mí es escribir cada noche mi organización del día siguiente, añadiendo todas las cosas que tengo que hacer y estableciendo unos horarios, sin olvidar principalmente, la meditación, el deporte, las actividades académicas, e descanso y el disfrute familiar.
¡Ojalá os sirva!